Foz de Lumbier

Buitres leonados sobrevolando el acantilado; bravos escarpes donde nidifican las aves; un río de limpias y frescas aguas que talla en las rocas estrechos y caprichosos pasos; los restos de un puente que, según cuenta la leyenda, fue construido con ayuda del diablo; dos túneles que antaño atravesó el primer tren eléctrico de España. El resultado, un paisaje agreste del que podrá disfrutar si se acerca a la foz de Lumbier, estrecha garganta labrada por el río Irati y declarada reserva natural.

Su espectacular geología y el aislamiento durante siglos han propiciado la conservación de una singular vegetación que puebla los escarpados roquedos sirviendo de morada para grandes rapaces. Un espectáculo sin igual de paredones rojizos de cuyas grietas cuelgan árboles y arbustos y en los que descansan grandes rapaces.

Original sources: www.turismo.navarra.es